Bienvenidas a la Academia de teología femenina "María Magdalena"
La
misión de María Magdalena era única
como testigo y mensajera de la fe,
en el
contexto de la floreciente comunidad cristiana. Ella aparece entre las primeras y desde
luego, la más importante de las mujeres discípulas en torno a Cristo.
Véase Lc 8:2
“Es claro que
los textos evangélicos nos dan muy pocos datos sobre la vida de María o Miriam
de Magdala, por ello su
biografíase ha llenado con un trabajo de la imaginación que
tiene como punto de partida un malentendido instaurado como verdad, a lo largo de los primeros siglos
del cristianismo. Malentendido que sin embargo, tiene unas raíces
histórico/eclesiales muy precisas.
La violencia simbólica,
como la instauración de una mentira en el lugar de la verdad, es una de las
mayores violencias que se pueden ejercer contra grupos o individualidades,
porque implica un trabajo permanente inscrito en el cuerpo de los sectores
sociales contra los que se ejerce.
La figura de María o Miriam de Magdala,
ha sido sometida en la tradición cristiana a una de esas violencias simbólicas
que ha irrespetado profundamente la verdad de su ser, de tal manera que podemos
afirmar que en algunos sectores eclesiales a la mujer de cuya existencia
conocemos por la tradición evangélica y que ha sido llamada María de Magdala,
se le ha robado su identidad.
A
través de este robo de identidad, a través de esta violencia ejercida sobre
esta mujer, llamada comúnmente la Magdalena, se ha ejercido igualmente
la dominación sobre las mujeres que, a lo largo de generaciones, han visto en
ella, la imagen del pecado sexualque no se debe cometer...”