EN LA CASA DE MI PADRE HAY MUCHAS VIVIENDAS - y de hecho - Jesús debe haber tenido la fe más grande en ello. Tenía que decir palabras, que fueran capaces de devolver a los seres humanos al presente. Él tenía una forma tal de hablar con la gente, que se aliviaba la pesada carga del miedo.
Y personas empezaron a vislumbrar, lo que podía cobrar vida dentro de ellos.
Su llamada hacía eco en ellos y ellos encontraban su lugar.
Nada de eso dejó Jesús por escrito.
A lo mejor temiendo que loque habia sido reducido aobjeto de lectura podría parecer como algo extraño, algo que viene desde afuera.
Que podría convertirse en la norma única, en la regla excluyente, en una dogma inflexible.
El hombre de Nazareth debe haber poseido una esperanza que creía en:
Que la gente como nosotros podiamos experimentar un secreto de Dios desde nuestro interior,
incluso si lo hubiéramos conocido desde muy lejos, muy débil.
Es la fe en eso, en que podemos dar un lugar a estenuestro secreto divino,
sentirnos en casa en ese. A pesar de ser tan diversos y variados, teniendo tantas diferencias y contraposiciones.
En la casa de mi Padre hay muchas viviendas.
Y lo que haríamos o diríamos, siempre tendría una parte de la verdad viva.
Hoy en día buscamos en los textos del Nuevo Testamento una y otra vez las pocas pistas de lo que podría haber dicho Jesús mismo - un intento casi inútil.
A lo mejor, Jesús no quería que nosotros repitamos y memoricemos sus palabras superficialmente, ni siquiera las suyas-
Él quería, podríamos pensar, que nosotros dijéramos lo divino con palabras propias, que viviéramos en los lugares destinados para nosotros.
Entonces, y sólo entonces, estaría vivo y nos daría un hogar para vivir.
Nada más quería Jesús, ya que así vivía y así hablaba.
Ni siquera citaba la Biblia, aunque seguramente la conocía, en partes, de memoria.
No obligaba a la gente a una dterminada idea, a una cierta opinión.
En la casa de mi Padre hay muchas viviendas.
Él se servió directamente de ello, de lo que las personas experimentaban, comprimirlo, cristalizarlo, y dejar que Dios se encarne en ello y dejar que las personas encuentren su lugar.
En mi opinón el comienzo para entender la religión y la piedad de tal manera,
que hable desde adentro, desde la esencia de una persona.
Así lo experimentaron los discípulos 2000 años atrás:
El Dios, que Jesús llamó su padre, es algo vivo en nuestros corazones.
Y ellos sintieron en aquel instante:
Lo que nosotros hemos experimentado se puede decir en diferentes idiomas, vivir en diferentes lugares, aquí y allá; se puede transmitir en imágenes y palabras.
Desde el punto de vista de la historigrafía formal no son las adecuadas.
Pero que pueden ser lo más intimo, lo más verdadero.
Los que vivimos en el presente, nos encontramos en una época diferente expuestos ante situaciones similares:
Entre las personas que quieren tener fe y que quieren transmitirla, no hay lamento más fuerte, que el hablar de Dios no toca a las personas.
Nos encontramos con personas, que dicen, que no quieren nada con Dios.
Al parecer no preguntan por las cosas religiosas en la vida.
Pero escuchemos con atención las experiencias de personas tan diversas en las diferentes lenguas, entonces sentimos cuán importante es para ellos la fe y la religión.
En la casa de mi Padre hay muchas viviendas.
Una doctora, que ya no pertenece a ninguna iglesia, se lamenta de que no se siente bien en su nuevo puesto en un hospital.
Ya lleva medio año.
Y en realidad quisiera retirarse de la profesión.
“Francamente hablando”, dice, “he dejado que murieran por lo menos dos personas dentro de los últimos meses y yo podría haberlo impedido.”
No se habla de ello con los colegas. Pero tengo que hacer los informes sobre lo que pasa en las tardes, sobre qué errores pudieran haberse evitado, Y me matan por dentro las escenas de las personas que llegan a la UTI y algun error, sin culpables, deja que muera la madre de dos hijos.
Y yo podría haberlo evitado, si las estructuras de cada servicio medico no fueran tan diferentes.
Si nos esforzáramos en hablar con cada enfermera.
Podríamos investigar a fondo cada diagnóstico en caso de tener alguna sospecha.
Así habla, 1 hora, 2 horas, hasta que, por debajo de la desesperación de una joven mujer,
se juntan las verdades, como en un cedazo.
Sólo puede vivir una persona cuando puede aceptar que hay limites, incluso para ella, incluso al tratar con vidas humanas.
Límites de la responsabilidad,
Límites de la capacidad,
Límites de acción,
Límites del poder.
Debe haber algo como el derecho de ser solo un ser humano.
De dónde obtenemos el derecho de ser solo un ser humano?
Aquí ni siquiera mencionamos a Dios.
La mujer se alertaría sus defensas, si se hablara de, ya incluso solo - si se mencionara a - Dios.
Se irritaría, se perdería en el camino de la búsqueda de si misma, que ella está siguiendo.
Pero aunque suena extraño su lenguaje:
Eb mi opinión, ella nos explica de qué vive una persona:
Que hogar interior una persona necesita, para que pueda existir.
Es tan difícil traducir las experiencias de las personas en términos cristianos.
En la casa de mi Padre hay muchas viviendas.
Ella es una estudiante de derecho en Santiago.
No cree en Dios.
Casi nunca va a la iglesia.
Sus padres sufren por ello.
Ellos quieren de alguna manera que ella siga con lo que ellos a su vez comenzaron,
con lo que es importante para ellos.
Pero ella no va a la iglesia porque ya no aguanta los dichos piadosos de sus padres.
Así lo ve ella.
Pero ella se pregunta: Qué es lo que voy a hacer en mi profesión?
Faltan solo dos semestres para tener que emitir un juicio sobre seres humanos.
Hay leyes, pero todo el mundo sabe cuán relativas son.
Hay párrafos, ordenanzas, un reglamento entero: Pero cómo se aplica la justicia a un ser humano?
A lo mejor yo tendré que juzgar si un ser humano es culpable y en qué medida lo es.
Pero, no estamos todos conectados?
Qué sé yo del alma de otra persona?
A lo mejor es sólo la victima de su juventud y de las circumstancias que fueron consequencia de ello.
A lo mejor necesita una institución para resocializarse, de todos modos a un ser humano
que puede ser por primera vez padre y madre ya que nunca los tuvo.
Y yo cumpliré en 2-3 años más con mi deber y aplicaré la ley sobre las personas.
Puedo hacer esto?
De nuevo no se menciona ni a Jesúcristo ni a la iglesia.
Pero lo que intenta de hacer la joven mujer, es pensar en ello, lo que son las personas y lo que hacen y que todos, sin diferencia, requieren del perdón, de un norte, de un apoyo, de un hogar
tal como los niños bajo la protección de sus padres.
Y cómo y dónde encontramos la confianza, la protección, que rige, aunque no lo veamos?
Porque ésta es la única razón, el único apoyo, para aguantarlo todo en su terrible relatividad
- incluso en cuanto a cosas tan sagradas como decidir sobre el derecho.
De repente despierta una sensibilidad ante algo absoluto; que rige y del cual participa el alma a su propia manera.
En la casa de mi Padre hay muchas viviendas.
Un hombre lamenta que con sus 50años ya ha quedado marginado del mundo laboral.
Se pregunta lo que el vale después de 30 años de sacrificio.
Él tampoco pierde ninguna palabra sobre Dios, la iglesia y Jesucristo.
Pero lo que quiere saber en el fondo es: De qué puede vivir una persona, para que obtenga dignidad, grandeza, autonomía y apoyo.
Él está aprendiendo, aunque sea una experiencia frustrante, que no puede hacerlo todo por si mismo, aunque se esfuerce.
O cuenta con su dignidad, una grandeza y firmeza interior ya que lo lleva dentro, o nunca la podrá sacar, aún con todo su esfuerzo.
Él habla a la vez a su manera de lo que quiere decir cada religión, de lo grande que son las personas entre el cielo y la tierra sólo porque existen.
Y de que existe la dignidad, a pesar del fracaso, en todos y en todas, más allá de todos los logros.
En la casa de mi Padre hay muchas viviendas.
La condición es que: podamos comenzar a entender: el propio arraigo el hogar interno de una manera religiosa
- independiente de una tradición dogmática
- muy lejos de la familiar lengua interna de la iglesia
A veces pienso, que nos estamos preparando para un nuevo tipo de religión.
Lo que ha contado hasta hoy, se manifieste en formas claras, tradiciones heredadas, terminologías claras.
Pero cada forma religiosa era idéntica con su cultura , y por eso muy limitada y probablemente no verdadera.
A lo que nos dirijimos y lo que la generacion de adolescentes busca en todos los lugares
de nuestro llamado mundo occidental es:
Lo que viene de desde dentro.
No se creerá más en contra del convencimiento interior.
Debe ser experimentable para su propia vida a través del pensamiento, sentimiento y sensibilidad
poder tocarlo en su propia vida.
Y uno o una no se entusiasmará más por algo, que no tenga le fuerza de cristalizar la vida poéticamente. Es una fe flotante, casi sin siluetas, totalmente abierta y libre, que rodea todo el mundo; que eleva el ser humano hacia el cielo y nos une sin barreras.
Porque tenemos la fuerza dentro de nosotros para:
Comprender a las personas, incluso cuando hablan de maneras muy diferentes;
Tender puentes entre las culturas y encontrar valioso todo tipo de vida.
En la casa de mi Padre hay muchas viviendas.
Su santo espíritu santo es el calor y el amanecer que no conoce fin.
Eso es lo que creo.
Sabine Dievenkorn
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